Las bolas enterradas en la arena en los bunkers junto al green parecen un golpe muy difícil pero no lo son tanto. Mi técnica consiste en poner mucho peso en el lado izquierdo y no abrir la cara del palo. Si abres la cara, golpearás con el bounce, y eso no es bueno. Golpeo profundamente en la arena sin dejar el palo muy suelto, casi apoyando el palo en la arena y dejo que la arena, básicamente, trate de dar el golpe por mí. Coloco el palo entre tres y cinco centímetros detrás de la bola y golpeo con fuerza. Eso es todo lo que hago, dejo que la bola salga disparada.
Balls buried in the sand in greenside bunkers look like a very tough shot, but they aren’t that difficult. My technique is to put a lot of weight on the left side, and not to open the clubface. If you open the face, you hit it with the bounce which isn’t good. I hit deep into the sand with not much of a release, almost leaving the club in the sand and I let the sand try to basically hit the shot for me. I put the club around three to five centimetres behind the ball, and hit aggressively. That’s all I do, and allow the ball to pop and release out.
Este golpe sí que es difícil. Incluso diría que es el golpe más difícil del golf. Desde 55 metros (60 yardas), si la bola está bien asentada, usaré un golpe de tipo pitch. Postura cercana, con la bola un poco por detrás del pie y tratando de darle un golpe bajo. La trayectoria irá baja con un poco de giro. Es importante recordar que hay que dejar las manos sueltas, al contrario que con el golpe en un bunker cercano al green.
Now, this is the difficult bunker shot. I’d even say this is the trickiest shot in golf. From 60 yards, if the ball is sitting okay, I’m going to hit a pitch-type shot. Closer stance, with the ball a little bit on the back foot and trying to hit the ball low. The trajectory with go low with a lot of spin. It’s important to remember to let your hands release unlike with the plugged bunker shot.