Desde su creación en 1989, el Challenge Tour se ha convertido en un campo de entrenamiento de probada eficacia, en el que los campeones en ciernes compiten en todo el mundo por una plaza en el DP World Tour.
El Tour se ha ganado la reputación de ser la plataforma perfecta para que los jugadores alcancen el éxito mundial, con múltiples ganadores del DP World Tour, estrellas de la Ryder Cup y campeones de Major, todos aprendiendo su oficio en el circuito.
Podría decirse que una de las historias de más éxito del Tour es la del danés Thomas Bjørn, ampliamente considerado como uno de los mejores golfistas europeos de la historia.
Veintisiete años después de clasificarse en el Challenge Tour, el danés ha ganado 15 títulos del DP World Tour, llevó al equipo de Europa a una rotunda victoria en la Ryder Cup en Le Golf National en 2018, ha sido capitán suplente en múltiples ocasiones en la competición bienal y ocupó el cargo de presidente en el Comité de Torneos del Tour durante una década antes de convertirse en miembro del Consejo Directivo.
O hay jugadores de la talla de Justin Rose, Trevor Immelman y Matthew Fitzpatrick, que iniciaron sus carreras en el Challenge Tour antes de llegar a los grandes campeonatos.
Rose ganó una medalla de oro olímpica y alcanzó la cima de la clasificación mundial oficial de golf, lo que pone de manifiesto el trampolín al éxito que el Challenge Tour puede ofrecer a los jugadores.
Por otra parte, Tommy Fleetwood terminó en lo más alto de la clasificación del Challenge Tour en 2011 antes de ganar la clasificación del DP World Tour solo seis años después. Al año siguiente debutó en la Ryder Cup e hizo historia al formar pareja con Francesco Molinari, convirtiéndose en la primera pareja que ganaba sus cuatro partidos, ya que Europa se impuso por 17,5-10,5.
De hecho, ha habido un total de 33 graduados del Challenge Tour que han jugado la Ryder Cup, toda una hazaña teniendo en cuenta que solo se han celebrado 17 ediciones de la competición bienal desde la temporada inaugural del Challenge Tour.
¿Alguno de los jugadores en disputa por sus privilegios de juego en el DP World Tour seguirá los pasos de algunos de los nombres mencionados? No nos cabe duda.
Since its inception in 1989, the Challenge Tour has developed into a proven training ground, where the champions-in-waiting compete across the globe for a place on the DP World Tour.
The Tour has built a reputation as the ideal stepping stone for players to go on to have long and very successful careers, with multiple DP World Tour winners, Ryder Cup stars and Major champions all learning their trade on the circuit.
Arguably one of the biggest success stories from the Tour is Dane Thomas Bjørn, widely regarded as one of Europe’s greatest ever golfers.
Twenty-seven years after graduating from the Challenge Tour, the Dane has won 15 DP World Tour titles, led out Team Europe to an emphatic Ryder Cup victory at Le Golf National in 2018, served as Vice Captain on multiple occasions in the biennial showpiece and held the position of Chairman on the Tour’s Tournament Committee for a decade before becoming a member of the Board of Directors.
Or there’s the likes of Justin Rose, Trevor Immelman and Matthew Fitzpatrick, all of whom kick-started their careers on the Challenge Tour before going on to taste Major Championship success.
Rose would go on to win an Olympic Gold and reach the summit of the Official World Golf Ranking – demonstrating the springboard for success the Challenge Tour can offer players.
Elsewhere, Tommy Fleetwood finished top of the Challenge Tour Rankings in 2011 before winning the DP World Tour Rankings just six years later. The following year he would make his Ryder Cup debut and made history after partnering with Francesco Molinari to become the first pairing to win all four of their matches, as Europe won 17.5–10.5.
In fact, there have been 33 members of the Challenge Tour’s alumni to play in the Ryder Cup – some feat considering there has only been 17 editions of the biennial contest since the inaugural Challenge Tour season.
Will any of the players in contention for their DP World Tour playing privileges follow in the footsteps of some of the names? You’d be a fool to back against it.